11.10.06

grandes Tipos Jodidos de la historia I: John Napier

John Napier, o Neper (1550-1617), fue un escocés original que nunca dejó de llevar a la práctica sus particulares e inteligentes ideas (era rico).
Su interés principal era la Teología, y estaba especialmente obsesionado con al Apocalipsis y el cálculo de cuándo ocurriría. Aristócrata y militante acérrimo de la Reforma Protestante, criticó enconadamente a la Iglesia Católica, y abogó por la persecución de "papistas, ateos y neutrales".
Sin embargo, se lo recuerda principalmente por su aporte a lo que para él era un pasatiempo, una distracción de los serios asuntos políticos: la Matemática.
Napier pensó que todas las cifras se podían expresar de forma exponencial, y así inventó los logaritmos, a los que llamó inicialmente "números artificiales". Merced a estos números, las multiplicaciones podían sustituirse por sumas, las divisiones por restas, las potencias por productos y las raíces por divisiones, lo que no sólo simplificó enormemente la realización manual de los cálculos matemáticos, sino que permitió realizar otros que sin los logaritmos no hubieran sido posibles, sobre todo en el campo de la geometría y la trigonometría.
Napier trabajó durante veinte años antes de publicar los resultados de su invención de los logaritmos en 1614. La misma le ahorró quién sabe cuántas décadas, o aun siglos, al incipiente desarrollo de las ciencias durante el Renacimiento. "Con la reducción del trabajo de varios meses de cálculo a unos pocos días, el invento de los logaritmos parece haber duplicado la vida de los astrónomos", escribió Laplace en su momento.
En 1617 creó una especie de ábaco de piezas móviles que se utilizaba para facilitar los cálculos de productos y divisiones. El dispositivo intentaba mecanizar los cálculos logarítmicos, y se le considera como el precedente de las máquinas calculadoras modernas.
Newton, Kepler y otros grandes científicos vieron simplificado más aún su trabajo al utilizarla.
Otro aporte que pasó desapercibido en su momento, pero que tuvo una colosal importancia, fue la introducción de la coma como notación para indicar fracciones decimales, tal y como la utilizamos hoy en día.
Solía preocuparse mucho también por la posibilidad de que Gran Bretaña fuese invadida por sus enemigos vecinos, especialmente por los católicos españoles, por lo cual invirtió también mucho de su tiempo en el diseño de fabulosos vehículos acorazados, piezas de artillería pesada y todo tipo de complejas máquinas de guerra que nunca llegaron a construirse.

Pero no es por todo eso que John Napier merece un puesto de honor entre los Grandes Tipos Jodidos de La Historia, sino por su peculiar forma de comportarse frente a los aconteceres de la vida cotidiana.
Napier poseía una gran propiedad, pero tenía problemas con sus vecinos, que permitían que sus palomas devoraran los granos del campo de Napier y arruinaran sus siembras. Harto, Napier amenaza con cobrarles por la fuerza por los daños si no hacen nada al respecto. Los vecinos lo toman por loco y aceptan el reto. Misteriosamente, a partir del día siguiente empiezan a recoger las palomas muertas de los campos. Napier había empapado los granos con whisky, pero sus vecinos comienzan a cuidarse mejor de no perturbarlo, convencidos de que era un adepto a la magia negra.
Lejos de temer ese tipo de acusaciones, que solían recibir todos los originales y los molestos en su época (y él era ambas cosas, pero tenía amigos poderosos), Napier las encuentra divertidísimas, y hasta fuente de nuevas posibilidades para su ingenio. En una ocasión en que se ve enfrentado a un problema de robo, Napier anuncia que su gallo mágico negro va a identificar al criado que ha robado. Cada uno debe pasar por un cuarto cerrado y totalmente oscuro y acariciar con una mano el cuerpo del gallo, al que el malicioso Napier ha embadurnado previamente con hollín. Temiendo ser reconocido por el animal, uno de los criados no osa tocar al gallo mágico, sale con la mano limpia y es así desenmascarado.

3 comentarios:

Mata dijo...

Siempre me asombra que, en otras épocas, muchos adinerados no se dedicaran sólo a ser adinerados y a aumentar su fortuna sino que pretendían (por hambre de gloria o por simple locura) a dar su aporte para la evolución del hombre. ¿Quí onda? ¿qué pasó con esos hijoputa?

Anónimo dijo...

ME MATO la del gallo magico! Que tipo temible, menos mal que mis vecinos son gente mediocre! XD
sssssamigos, me fui!
S!

Anónimo dijo...

La verdad un perfecto IDIOTA.
Este tipito fue el inventor de esas cosas que llaman matemáticas y hace que mi cabeza explote como en Marcianos al Ataque?

Por Dios... la matemática, el trauma de toda persona adolescente!!

Grrrrrrrrrr!!!

Temible no era... PELOTUDO SI!!